miércoles, 31 de marzo de 2010

POR LA PAZ (comentario)


"No hay camino para la Paz, la Paz es el camino"
Una maravillosa frase de Mahatma Gandhi.
Ojalá que algún día reine la paz en el mundo, total y absoluta aunque dicho así parezca un sueño, una quimera. Las catástrofes naturales y los dramáticos acontecimientos que puedan azotar a la Humanidad y sobre los que no se tiene control, son suficientes para ensombrencer muchas vidas sin que por añadidura se tengan que padecer otros daños que sí se pueden evitar. ¿Cómo?
De tantas maneras...
Desgranando la frase inicial de que fue autor Mahatma Gandhi: Intentando llevar cada uno la paz a lo largo del trayecto de la propia vida.

lunes, 29 de marzo de 2010

OBRAS DE LA AUTORA


TRAZADO EN DIAGONAL (novela)
EL SUEÑO DE LA MEDUSA (novela)
RELATOS TRASLÚCIDOS (recopilación de relatos)
RELOJES DE ARENA (guión o corto)
ARTÍCULOS (un centenar aproximadamente)
CUENTOS (cinco)
REFLEXIONES (un libro sin concluir)
Además de tres obras sin terminar y varios proyectos que se materializarán en el plazo de un año.

A los que nos gusta escribir debemos hacerlo. Es una necesidad, es algo así como OXÍGENO para nuestra alma. Hay que sacar lo que se lleva dentro y si además alguien puede beneficiarse de ello y pasar un buen rato, es muy enriquecedor, para ambas partes.

LA RESILIENCIA (artículo)


La resiliencia debe ser algo así como “crecerse ante las dificultades”, es un término bastante nuevo, que me gusta. Hace pensar, en verdad que los seres humanos somos impredecibles porque lo que para unos no pasa de ser un problemilla para otros es una catástrofe. La resiliencia se refiere a la capacidad que tiene un individuo para sobreponerse a períodos de dolor emocional. Ante situaciones de fuerte estrés, de ansiedad, de angustia es cuando se prueba que puede saberse lo fuerte que es uno, si es que se posee esta cualidad o rasgo personal. La adversidad puede hacer estragos con muchas personas pero no con todas. Hay seres dotados de una capacidad inusitada para sobreponerse a cualquier tipo de situación dolorosa o dramática. La resiliencia es una combinación de factores que permiten afrontar y superar problemas, situaciones límites y tragedias y no solo afrontarlas, edificar y construir a través de ellas, una nueva visión de la vida para superarse y mejorar.
Como el Ave Fénix, ese pájaro mitológico envuelto en llamas y de plumaje rojo anaranjado como el fuego, al que se le atribuyen dotes invulnerables y que se cree que fue el único animal del Edén que resistió la tentación convirtiéndose en un ser eterno.
“Resurgir de sus propias cenizas como el Ave Fénix” es un modo simbólico de tener resiliencia y dado los tiempos que corremos es un virtud que se debería de potenciar a través de diversos modos y recursos para canalizar las emociones e impedir que nos hagan daño.

domingo, 28 de marzo de 2010

EMPATÍA. Una nueva receta. (artículo)


"El juramento de Hipócrates” y “La oración de Maimónides” simbolizan una carrera, una labor y también un modo de ver la vida.
El paciente considera a su médico como a su “ancla de salvación”, en muchos casos lo estima como a un ser superior que determina los pasos que debe dar a partir del momento en que se ponga en sus manos. Pero la otra cara de la moneda también es la incertidumbre, la distancia y la falta de fluidez. Las frases lacónicas y de difícil comprensión entremezcladas con un lenguaje escrito todavía más conciso e ilegible convierten la relación médico-paciente en algo casi robótico ¿a qué se puede atribuir todo esto? ¿a la prisa que había en el siglo XX y a la que existe ahora que estamos prácticamente en los albores del siglo XXI y que se acrecienta a pasos agigantados? ¿a las diferencias de edad, cultura y personalidad que a veces se producen entre unos y otros? ¿a otros motivos diferentes según el caso?
Lo cierto es que salvo excepciones, la medicina ha aportado y está aportando grandes inventos y grandes avances para nuestro presente y para generaciones venideras. Científicos de todo el mundo luchan a brazo partido para lograrlo y los profesionales sanitarios a lo largo y ancho del planeta trabajan con denuedo afrontando estoicamente la ardua responsabilidad de tomar decisiones y saber que tienen en sus manos la salud y a veces la vida de los ciudadanos.
Se comentan también negligencias porque nadie es perfecto y la perfección no existe en el ser humano de lo contrario nos seríamos humanos. Este mundo es de por si, controvertido pero partiendo de la base de que no existen verdades absolutas y de que estamos aquí solo de paso, sí deberíamos concienciarnos de que el riesgo existe y confiar en el otro, a quien tienes delante, al menos concederle un margen de confianza, no poner una coraza, no andar con la simbólica “escopeta cargada” antes de intercambiar un simple saludo. El carrusel de la vida es imparable, todo es demasiado efímero y nos empuja hacia un abismo invisible, de modo que sin saber como es nuestro interlocutor a nivel humano, preparamos un catálogo de frases hechas con el fin de establecer un muro entre los dos, para protegerse ¿de qué? Todo sería más fácil si a este tema se le diera otro cariz.

Ir con la verdad por delante, sin rodos pero con respeto por parte de ambas partes, no dar nada por hecho, mantener un trato de empatía, cordialidad y fluidez.
Salvar distancias, sin olvidarse del lugar que ocupa cada uno y como debe comportarse ante esa situación, ¿por qué? Porque también es cierto que el médico trata al paciente como a un ente físico, un cuerpo cuyas dolencias hay que tratar profesionalmente y punto, no se para a pensar por un instante que ese cuerpo tiene una parte espiritual, emocional y particular según la persona Hay un corazón latiendo detrás de cada aspecto del ser físico, y no solamente con el consabido “sístole y diástole”, el bombeo del corazón va más allá de la función cardíaca; en el corazón se dice que radica el amor, los sentimientos y las emociones. El médico debería tener en cuenta cada detalle de la conversación, ya que suele ocurrir que se centran en el bosque y se olvidan del árbol.
El paciente por su parte no estaría de más que nivelara la balanza hasta conseguir un equilibrio ya que en tiempos se tildaba al médico poco menos que de dios mitológico por los poderes y el rango que se le atribuían y se ha pasado en la actualidad a entrar a saco en las consultas comportándose como si estuvieran haciendo la compra en un
mercadillo. “Deme tal receta” “necesito un volante urgente para…” “vengo a por un certificado que necesito ya, para…” y largo etc.
Las relaciones se han extrapolado en los últimos tiempos con respecto a las de otra época.
Las relaciones generacionales, el trato de profesor-alumno y también la de médico-paciente, se ha pasado de un extremo a otro de un modo tan exagerado que no se encuentra el equilibrio ni buscándolo con lupa. Los papeles están invertidos en contrapunto con el pasado y si bien es cierto que ayer las cosas no estaban en su justa medida, hoy tampoco lo están en su mayoría; la excepción por supuesto confirma la regla.
El doctro Hunter “Match Adams” en el cine, personaje interpretado por el actor Robin Williams, dijo y no sin razón que “la misión del médico es aumentar la salud y nuestra calidad de vida, no sólo retrasar la muerte y para ello, imprescindible que se involucre en todo lo que le puede afectar al paciente, que le conozca y que se comunique con él”.
En cuanto al paciente debería pensar: “Mi médico no es mi padre, mi consejero ni mi amigo pero tampoco mi adversario, es una persona con unos conocimiento que pueden llegar a curarme si soy capaz de saber canalizar lo que yo le diga y lo que él me exponga, tengo unos derechos como paciente pero también unas obligaciones con respecto al médico y a la institución”.
Y como broche de oro, antes y después de empezar y terminar con una palabra clave para ambos: EMPATÍA. Como primera receta

miércoles, 17 de marzo de 2010

UN SILLÓN JUNTO AL FUEGO (artículo)



En determinadas épocas de la vida, nos vienen a la mente pensamientos cargados de un bagaje sentimental inusitado; añoranzas, la nostalgia del pasado, de seres queridos que se han ido y ya no están entre nosotros. (físicamente, aunque sí en nuestro corazón); parientes que por la distancia no se encuentran en el ámbito familiar, en unas fechas que pos su especial importancia querríamos que estuvieran, como pueden ser las Navidades, celebraciones y demás.
Cualquiera de nosotros nos habremos preguntado alguna vez porque no serán más fáciles las cosas. Porque en determinados momentos el destino o las circunstancias no se pondrán de nuestro lado haciendo posibles, ciertos anhelos que siendo tan humanos y hermosos no están al alcance de todos ni siempre que los necesitamos.
Estas líneas las quiero dedicar de un modo especial a todos aquellos seres principalmente ancianos que viven solos y que es penoso, peor que están solos los 365 días del año.

La soledad cuando es deseada, me refiero a esos momentos en los que necesitamos un poco de aislamiento para reflexionar y relajarnos, es interesante pero la SOLEDAD con mayúsculas, pura y dura, (no deseada) es como muro sin nada más allá de él Es una llave infranqueable en un corazón vivo y ansioso de calidez y amor.
¿A quién no le gustaría que le enviaran una tarjeta navideña o llamaran a su puerta para dirigirle unas palabras de cariño? A personas jóvenes o a los afortunados que viven en compañía rodeados y arropados, esto quizá no les diga gran cosa pero a los que no son afortunados esto seguro les dice mucho.
Cuando nos hacemos mayores nos volvemos más sensibles; salta a la vista que ansiamos ser atendidos, que nos escuchen, que nos presten un mínimo de atención, aunque sea una redundancia.
No quiero moralizar ni es mi deseo decirle a nadie como se tiene que comportar o como quiere tratar a sus mayores pero sí intento hacer hincapié en algo que considero importante pues las situaciones poco envidiables en que llegan a verse muchas personas, principalmente personas de edad, no deberían resultarnos indiferentes ya que puede ocurrirle a cualquier ser humano pues la vida es un carrusel donde se pueden dar todo tipo de circunstancias, reveses de fortuna, golpes de suerte y acontecimientos que se nos escapan de las manos en muchas y diversas ocasiones sin que nos demos apenas cuenta.
Con el transcurro de los años nos vamos percatando que la vida nos depara multitud de sorpresas, alegrías, tristezas y un sin fin de vivencias que van contribuyendo a formarnos, tanto en lo bueno como en lo malo pues hay cosas que puedan llegar a malear seriamente la personalidad de una persona.

La edad significa: experiencia, sosiego, paz, temores basados en las malas experiencias vividas y en un “concederle excesiva importancia y dramatismo a la otra cara de la moneda”, a las desgracias y catástrofes que se suceden en el mundo y que llegan hasta nosotros a modo de noticias.
A mí particularmente me gusta tratar a los demás como me gustaría que trataran a mí, por eso mismo cuando me encuentro con una persona mayor y sobre todo veo que su “mayor” deseo es poder transmitir algo de sí misma a los demás, me detengo y me digo: “yo también llegaré a ser como ella o como él” y: “seguro que me complaceré en que me escuchen y me den cierto grado de credibilidad” La miro con ternura y procuro ver en ella un presunto miembro de mi propia familia; escucho sus palabras porque también se puede sacar mucho partido, a veces son palabras cargadas de enseñanzas, “sabiduría popular”. Lo que consigo es hacer que se sienta bien esa persona, compartir con ella unos minutos es muy fácil, no cuesta nada y significa mucho para alguien que se halla en un mundo que nos petenece porque formamos parte de él; es nuestra vida, es el propio tiempo. Las Navidades son entrañables pero aunque no se trate de días señalados, esta tónica tendría que ser un poco general.
Al dedicar unos párrafos a persona que han dejado atrás su juventud, lo que quiero decir es que por todo lo dicho y mucho más, bien merecen:
“UN SILLÓN JUNTO AL FUEGO”:

martes, 16 de marzo de 2010

COMENTARIOS DE LA AUTORA


En tiempos difíciles no se debe uno desanimar. Poner al buen tiempo, buena cara, cueste lo que cueste porque detrás de una mala etapa o una temporada negativa siempre viene otra excelente y a la inversa. La vida es cambio: continuo, inevitable, absoluto y es para todos igual. Si no fuera así tal vez no soportaríamos la monotonía solo que cuando estamos en una buena fase nos gustaría que durase pero como todo: llega pero luego pasa.

Hay que recargar energías, renovarse para vivir cada día lo mejor que se pueda. Es lo que nos dice cualquier libro de autoayuda y no se debe olvidar.
Recurrir a cualquier tipo de estrategia para conseguirlo: Desde contar nuestras penas, hacer deporte, escuchar música relajante, hacer un pequeño viaje, leer algo adecuado al momento, ver una película o espectáculo que invite a pensar pero al mismo tiempo que nos inyecte alegría, meditar, conectar con la naturaleza, iniciar un hobby, aquello que hace tiempo deseábamos hacer y nunca encontrábamos tiempo, en fin un abanico de posibilidades que es mejor conocer y aplicar la que vaya mejor con cada uno.

lunes, 15 de marzo de 2010

LAS MUSAS DE LA INSPIRACIÓN (artículo)


Alguien que escriba, pinte, esculpa o realice algún tipo de arte, sabrá que la inspiración aparece y desaparece como por arte de magia.. Están supeditados a acogerse a ella servilmente porque sin ella no se haría grandes cosas.
La inspiración lo es todo para un artista. A veces una idea ronda por la mente pero no se está en el lugar adecuado, ni acompañan otras circunstrancias como tiempo, espacio, situación, etc. Es penoso no disfrutar de un acompañamiento simultáneo de motivos que favorezcan la realización de una idea. Si se dan cita todos los elementos propicios, el resultado es la puesta en marcha de una obra, un proyecto o cualquier tema relacionado con la creatividad.
También para lo cotidiano, aunque parezca mentira, se necesita inspiración. No estamos todos los días del mismo humor ni con la misma disponibilidad para trabajar y hacer cosas.

La frase: “No voy a ordenar la habitación hoy, aunque le hace buena falta, no estoy inspirado/da” Es muy común. No sé por qué pero la pereza que se apodera del más diligente es algo tan frecuente como indiscutible. Sin saber la causa que la produce caemos en una desidia abatible en el momento menos pensado, que nos obliga a “tirar la toalla” y decir: “mañana lo haré” “mañana será otro día” “no corre tanta prisa” “no me siento con ganas”. Lo de: “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”, pasa a un segundo plano por no decir a un tercer término y nos abandonamos a la deliciosa “Dolce far niente”, “la delicia de no hacer nada”. Es tan humano como loable por supuesto. No somos máquinas.
Luego, cargamos pilas y como si nos sintiéramos culpables por la pereza existente, canalizamos nuestra energía, haciendo acopio, unas veces de valor, otras de resignación, otras de entusiasmo, nos ponemos manos a la obra, planeando con más fuerza que antes de caer en el bajón. Es como si renaciéramos de nuestras propias cenizas como el Ave Fénix.

Pero eso sí, hacer un alto en el camino, viene muy bien, sobre todo cuando nuestra resistencia parece encontrarse al límite y está a punto de sufrir un bache. Pienso que si consideráramos este hecho como algo normal y no como un altibajo negativo o un “socabón personal” comprenderíamos mucho mejor nuestra propias limitaciones y las ajenas. Saber hasta donde se puede llegar en la meta o en el quehacer cotidiano del rutinario devenir del “modus vivendi” es importante, primordial. Por eso mismo no es de extrañar cuando necesitamos unas vacaciones, un descanso o esperamos con santo advenimiento que llegue el fin de semana para desconectar y relajarnos. Aún así, volviendo a la inspiración que ha sido siempre la fuente, el manantial que emana para producir sin esfuerzo y lo mejor posible, habría que infundirse ánimos de vez en cuando a uno mismo y a los demás; a los que nos rodean para llegar a una mayor canalización y disponibilidad cuando se tercie, restando importancia a la carencia de ella. Que da lo mismo sentirse indolente porque más tarde viene el torrente de inspiración que nos invade y que nos lanza a un mayor rendimiento laboral e intelectual.

domingo, 14 de marzo de 2010

Comentarios de la autora


"Manzana de oro en canastilla de plata; así es la palabra dicha a su tiempo"

Proverbio de SALOMÓN


Es una de mis frases célebre favoritas. Creo que las palabras tienen una enorme repercusión y transcendencia y por tanto son muy importantes. Donde, cuando, como y a quien se dicen. Con una palabra se puede iniciar o romper una relación, herir a un ser querido, hacer daño inúltimente, cerrar una puerta pero también es posible llegar lejos con las palabras, se puede mover montañas.

MUNDO VIRTUAL (relato)


A Félix siempre le tocaba escuchar los reproches de sus padres, quienes aprovechaban cualquier ocasión para echarle en cara las horas que dedicaba sentado delante del ordenador a “chatear” con propios más… extraños que propios, sin pestañear - ¿qué es lo que les cuentas? - ¿qué te dicen?.- mucho comunicarse así pero en las relaciones de tú a tú y en presencia física, cero coma cero. – Que nuestra juventud fue bien distinta a la suya, que existía ese “misterio” mitad romántico mitad empalagoso con lo que envolvíamos todo. A Félix no le agradaba esa incomprensiva actitud de la que era víctima con demasiada frecuencia. Esgrimía argumentos tan convincentes del tipo: - ninguna época es igual a otra, y que a él le estaba tocando vivir la virtual.
Pero su madre como todas las madres, temía que por su ingenuidad fuera víctima de algún engaño a través de ese mundo tan “extraño” como ella decía en el que estaba tan inmerso. Félix era muy enamoradizo y muy pronto tuvo que darle la razón a sus padres al dejarse llevar demasiado pronto por sus impulsos hacia una persona sin apenas saber nada de ella. En una de sus incursiones por el espacio cibernético, Félix comenzó una relación vía e-mail con una muchacha extranjera. Desde el primer momento que vió su foto sonriéndole en la pantalla, quedó prendado y sugestionado. Su afán diario se ceñía a intercambiar impresiones con Nailah, sus largas parrafadas chateando duraban un promedio de hora y media. Tenía su fotografía a tamaño poster en su habitación y cuando comprobó que le alcanzarían sus ahorros, se dispuso a volar para conocerla al otro lado del charco donde se suponía que ella le esperaba con los brazo abiertos y con los mismos propósitos que él.


Pero la vida nos da sorpresas que no esperamos y para Félix supuso un duro golpe, recorrer casi diez mil kilómetros para ver como su “novia” y casi prometida, estaba casada y con dos hijos. Que había sido un simple entretenimiento y un juguete para ella, una mujer celosa de su marido y con deseos de “vengarse” en secreto y de manera fácil de él. Le había facilitado muchos datos a Félix, escéptica de que se le fuera a ocurrir ir a su encuentro a pesar de la distancia. A él no le importó, no supuso un obstáculo porque se había enamorado de verdad pero el golpe fue demasiado duro para superarlo con prontitud. Félix ya de vuelta a su casa quedó sumido en una especie de “letargo” espiritual, no conseguía quitársela de la cabeza, su corazón seguía latiendo por ella pero guardaba rencor dentro de sí. Era incapaz de rehacer su vida como cualquier chico de su edad, saliendo y divirtiéndose; desconfiaba de los demás y sobre todo de las mujeres, por eso era objeto de comentarios sarcásticos hacia su persona porque nadie podía creer que se hundiera, que llegara a un estado depresivo tan profundo por alguien que no lo merecía.
- Pero tío ¿qué haces metido en casa comiéndote el “tarro? Sal y diviértete por ahí, lo que sobran son chicas que puedan llegar a gustarte, ¡a quién se le ocurre encapricharse de ese modo por alguien que te la juega tan vilmente!- le decían sus amigos
- Hijo por favor, tienes que reponerte, ya te lo decíamos todos, esa chica no te convenía, no la conocías de nada, ¿qué importa que te gustara su foto y su modo de expresarse por ese método moderno que tenéis ahora de comunicaros? ¡oh Dios mío no lo entiendo! Si te dejas llevar por la nostalgia y la decepción cada día te va a costar más, salir al mundo y vivir tu vida, Félix, por favor, recapacita, tus padres queremos lo mejor para ti. – le repetía su madre.
Félix continuó en esa línea durante mucho tiempo, sumido en la tristeza y el aislamiento.
Pero la vida tiene su modo de recompensarnos casi siempre, detrás de alegría hay una pena y detrás de un sufrimiento o un bache existe una luz que nos lleva a otra dimensión, a veces a la satisfacción otras a la recompensa por nuestro esfuerzo o por nuestra búsqueda. Félix siempre había buscado algo, ni él mismo sabía que era, pero perseguía incesantemente lo que no tenía, lo que le faltaba. Y aún después de los golpes recibidos sabía que encontraría piezas del puzzle que deseaba completar.
Siguió con su vida, como le decían los amigos: “Tienes que pasar página”, “olvidar a esa mujer”, hay tantas cosas en la vida que pueden ocupar nuestra mente sin más… sin complicarnos, sin obsesionarnos por algo que no está a nuestro alcance. Félix se repetía esto una y otra vez como si quisiera grabarlo a fuego, pero aún después de la experiencia vivida con Nailah, volvió a sucumbir en la tentación de correr a su encuentro cuando ella le escribió diciéndole que sentía lo ocurrido y no podía olvidarle.
Félix se dejó llevar y albergando la esperanza de verla de nuevo, le siguió el juego de escribirle vía e-mail y contarle sus cosas a Nailah . Una vez más, haciendo caso omiso a todos los consejos Félix se sintió ilusionado con una mujer que no le correspondía y que a tenor de su actitud lo único que deseaba era pasar el rato.

De repente dejó de comunicarse con él, no respondía a sus correos, Félix pensó en coger de nuevo un avión e ir a su encuentro, su familia y amigos se lo desaconsejaron y contra todo pronóstico escuchó las recomendaciones que le daban. Pero cayó en una depresión, no quería salir ni ver a nadie, sus ilusiones se vieron truncadas y nada le motivaba. Decidió acudir a la consulta de un psicólogo. Pasaron cinco meses y un buen día, sin más determinó por él mismo que no podía seguir así, que debía cambiar su propia forma de ver la vida, de afrontar las cosas, que todo aquello era absurdo y que no conducía a nada.
Dejó de asistir a las sesiones clínicas, no siguió con el tratamiento y se dijo a sí mismo que era muy capaz de romper con su pasado y empezar una nueva vida, que la solución estaba en su mano y en la de nadie más.
Llevaba meses sin chatear y sin tocar el ordenador y de pronto se le ocurrió otra idea diferente. Un modo de usar el ordenador a otros niveles. No para buscar pareja sino para buscar otras cosas de interés.
Y lo inesperado y sorprendente llegó de la mano de ese mundo global etéreo y sugerente que tanto puede atraer pero también engañar y con el que Félix se sentía tan a gusto a pesar de las decepciones. Era una mañana del mes de junio de amaneceres brillantes y días interminables. Nuestro “héroe virtual” guardaba celosamente en su pequeño gran universo de juventud donde todo parece estar muy claro y a la vez muy confuso, el sueño de darle a su padre la gran alegría de encontrar al hermano que hacía treinta años que no veía. Un hermano que por circunstancias familiares el destino le arrebató y ahora recuperaba gracias a la búsqueda incansable de Félix.
Su tío apareció “en la red”, como caído del cielo, se encontraba residiendo en León cuando Félix dio milagrosamente con su paradero de modo casual por Internet. Le hizo saber que era muy feliz en León, una tierra que para desconocimiento de Félix y de sus padres era la tierra que vió nacer a algunos antepasados de la familia paterna de Félix y de la que según le dijo vía e-mail era fantástica, el típico lugar del que no te puedes desprender fácilmente, que una vez que lo conoces no te quieres marchar o que cuando lo haces, estás deseando volver. Le dijo que tenía infinidad de cosas que contarle de León y de las raíces familiares y que le invitaba a visitarle cuando quisiera. Félix anhelaba darle la noticia a sus padres, porque al fin su mundo virtual le estaba dando muy buenos frutos.
El encuentro tan emotivo como impactante vino a demostrar que todos merecemos un voto de confianza y que todas las épocas tienen su encanto y su importancia. Félix además de divertirse con algo que está de moda y que le gustaba, halló la manera de sacarle partido a un sistema que marcó un “antes y un después” en nuestras vidas. Porque encontrar a un hermano del que desconoces el paradero, no ocurre todos los días.


viernes, 12 de marzo de 2010

ENTRE LOS MEJORES REGALOS: UN LIBRO


Se dice que se edita mucho, se compran bastantes libros y que en realidad se lee poco. Lo cierto es que esto último es lo que más se acerca a la verdad, desde mi punto de vista. ¿Qué los ordenadores, Internet y la lectura electrónica van a sustituir a la letra impresa en papel? Sería una catástrofe y no quiero ser catastrofista.
Hay que leer continuamente para vivir mejor. Leer durante toda la vida. Empaparse de conocimientos, de noticias, de poesía y de prosa, de didáctica y de lectura de evasión, de toda clase de obras, todas son distintas aunque se parezcan entre sí, todas aportan algo nuevo e importante, todas tienen su parte de valor, de mérito, de esfuerzo y de interés personal.
Llevar un libro a donde quiera que se vaya es uno de los mejores consejos que se le puede dar a alguien que desee superarse y estar informado. Hace poco le leído que John Adams (presidente de Estados Unidos de 1797 a 1801) inducía a su hijo a llevar siempre una antología de poemas: “Nunca estarás solo con un poeta en el bolsillo”, decía. Y es verdad. La lectura es una compañera incondicional, que nunca abandona y nunca defrauda. Al terminar de leer un libro, se siente uno mejor, más confortado y despierto. Hay para todos los gustos. Libros de enseñanza, de divulgación, de ensayo, de creación, de humor para pasar un rato divertido, de evasión, sobre la salud… Libros a través de los cuales se llega a viajar sin salir de casa, como hacia Julio Verne, un visionario en su tiempo que predijo en sus novelas lo que iba a suceder con el tiempo inspirado por todo lo que leía e imaginaba. Libros que han cambiado el curso de la historia, libros que perdurarán en el tiempo como lo han hecho hasta ahora. Libros que son pasajeros y no trascienden pero que también pueden resultar super interesantes, tanto que apetezca leer más de una vez para quedarse con el contenido y asimilarlo mejor y más profundamente.
Internet encierra un gran valor, se pueden conseguir muchas cosas a través de Internet de hecho ya está ocurriendo. Pero el soporte del libro es insustituible porque se puede llevar a cualquier sitio y casi no ocupa espacio; un libro es tan manejable que a veces cabe en un bolsillo como el teléfono móvil y tiene uno la sensación de llevar un porción de sabiduría de todos los tiempos a modo de trofeo o de joya. Gutemberg inventó la imprenta y fue un regalo que nos hizo a quienes la valoramos y por ende a todo el que se una a esta idea que jamás va a decepcionar a nadie y que siempre aportará: amor, riqueza y por supuesto salud porque el sentirse mejor por dentro se “nota por fuera” como decía un anuncio de televisión.
“El saber te hace libre” “La información es poder” y todo resume que el libro tiene que perdurar. Aunque hay que reconocer que también que Internet es un descubrimiento fantástico con innumerables ventajas que todos disfrutamos y de las que nos beneficiamos y cada día más.

jueves, 11 de marzo de 2010

LOS GRANDES CÓMICOS DEL MUNDO (artículo)


Me pregunto que sería de la Humanidad si no tuviéramos la facultad de reír. Dicen que el hombre es el único animal que la posee, que el resto de los seres vivos que pueblan el planeta carecen de ella y que esta es otra característica más que nos diferencia de ellos.
Es más difícil hacer reír que llorar y creo que los grandes cómicos que han existido en el mundo, merecen el reconocimiento que han tenido y que perdure su gran legado en el tiempo.
El otro día estuve dando un repaso por algunos de los que han destacado en el cine y que ya no están entre nosotros. Faltan ellos, pero nos han dejado sus obras. Como por ejemplo: Fortino Mario Alfonso Moreno Reyes, más conocido como CANTINFLAS.
(México). Un genio. Curiosamente nació un 12 de agosto al igual que otro genio como Maurice Chevalier (Francia) que vino al mundo un 12 de septiembre.
Otro fenómeno era Charles Chaplin (CHARLOT) que vió la luz un 16 de abril en Londres. Stan Laurel Y Oliver Hardy (Estados Unidos) (El Gordo y el Flaco) irrepetibles. Se da la casualidad de que Stan Laurel nació un 16 de junio al igual que otra estrella del cine y del humor como era Jerry Lewis que lo hizo un 16 de marzo. Los Hermanos Marx y tantos otros.
Parece como los días 12 y 16 estuvieran asociados a este tipo de acontecimientos. Lo que en verdad es de destacar que tanto los grandes cómicos que nos han dejado como los que permanecen por suerte entre nosotros alegrándonos la vida y los que están por venir, significan y dan mucho porque aportan luz y color y hacen que la vida se pueda ver de otra manera.

miércoles, 10 de marzo de 2010

COMENTARIOS DEL AUTOR


Los lugares que se deben visitar antes de morir: Siempre lo pensé. Hay muchísimos, infinidad de ellos. Si pudiera no quedaría ni un solo rincón del mundo sin visitar. Y al mismo tiempo que los conocía iría prestando mi ayuda por aquellos que la necesitaran. Pero es una utopía.

Aún así, uno de los que están en mi punto de mira es la PATAGONIA.

Y sobre ese increíble lugar estoy escribiendo una novela.

UNA AMISTAD SELLADA EN CORREOS. (relato, finalista del certamen de Relatos de Ediciones Cardeñoso, Año 2006)


Durante más de veinticinco años mantuve correspondencia con Janaina. Una amistad curiosa, original, diferente. Se inició a través de una revista donde se anunciaban direcciones de jóvenes de todo el mundo. Jóvenes que mostraban su deseo de relacionarse utilizando como medio: la pluma y el papel Yo era muy joven también.
Diecisiete maravillosos e inocentes abriles. Diecisiete años llenos de vitalidad, ilusiones y alegría de vivir. Elegí los que más me atrajeron y me dispuse a iniciar unas amistades basadas en la incertidumbre de la distancia y el inefable atractivo de la novedad y lo desconocido. Era una manera simpática de comunicarme. Algo innovador a aportar a mi círculo personal. Varias ciudades, varios países, diversas culturas y religiones se daban cita con un denominador común: la amistad. Éramos todos de una edad aproximada; compartíamos aficiones, ideas, impresiones, además de contarnos casi nuestra propia vida por carta. Era como escribir un diario y echarlo en el buzón en lugar de guardarlo celosamente. Intercambio de postales, sellos, monedas, calendarios de bolsillo y fotos. Todo un arsenal de colecciones para almacenar en el baúl del trastero. Ya que no podíamos vernos, nos hacíamos mutuamente un retrato-robot y un resumen de nuestros escasos y felices años anteriores.

Me llegué a enamorar de Vitorio, un italiano que me escribía desde Nápoles. Sus cartas, parecían testamentos. Era guapísimo, hablaba varios idiomas entre ellos el español claro. Al cabo de cuatro cartas mantenidas con él y un par de fotos, comentó que vendría a verme ese mismo verano. Era primavera cuando me lo dijo. Yo por supuesto no lo tomé en serio pero cual no sería mi sorpresa al regresar un día a casa de vuelta del instituto y encontrármelo en la puerta con dos maletas a ambos lados de su escultural porte y una sonrisa de oreja a oreja.
Abrió los brazos y me estrechó en ellos al tiempo que me alzaba en el aire como si fuera una muñeca. - ¡Cielos1 Eres más bonita de lo que yo imaginaba. – decía. Estuvo una semana conmigo. Se hospedó lo más cerca de mi casa, a unos dos kilómetros escasos y estuvimos saliendo juntos hasta el último día que permaneció en España. Cuando hubo partido yo no saabía si estaba decepcionada, confundida o verdaderamente en el fondo sentía algo por él. La correspondencia continuó a lo largo de los años posteriores a nuestro efímero y significativo encuentro. Lo cierto es que nunca le he olvidado pero no sé a ciencia cierta el motivo por el cual no logré apartarlo de mi mente. Transcurridos los mencionados dos años, me escribió la última carta que llegó a mis manos, donde me comunicaba su próximo enlace con una compañera de instituto a la que conocía desde hacía muchos años y que nunca imaginó, llegaría a representar un papel tan importante en su vida, como en verdad estaba sucediendo. Esa fue la explicación que me dio.


No sé si me alegré por él y su futura felicidad o si en el fondo de mi corazón sentí nostalgia y pena. Ni yo misma lo sé. Le contesté a vuelta de correo deseándole toda suerte de venturas y dicha y a partir de ahí nunca más volvimos a escribirnos.
Mi amistad con Janaina una venezolana con raíces españolas y parientes en diversos puntos de Sudamérica, fue lo más especial que podía pasarme Gracias a ella y a la amistad y apoyo que me brindó desde el otro lado del charco he podido superar más de un escollo en mi azarosa vida. Nunca nos hemos visto. Nuestras cartas han sido numerosas. Un promedio de quince al año. Janaina es la única superviviente de toda una larga lista de nombres masculinos y femeninos que decoraron mi habitación juvenil durante varios años, de cartas, posters y demás.
Janaina y yo fuimos las mejores confidentes, las mejores compañeras a más de ocho mil kilómetros de por medio.
“La amistad multiplica los goces y divide las penas”.
Era su frase favorita, es su frase favorita.

La ha puesto a veces de inicio y en ocasiones la ha colocado en medio de una frase o como broche de oro a una de sus innumerables cartas. Es nuestro símbolo, nuestra carta de presentación porque ahora la utilizó en ocasiones sin darme cuenta para expresar mis sentimientos con alguien a quien puedo hablarle en persona, aunque para ser totalmente sincera, por nadie siento tanta amistad como por Janaina, a pesar de la distancia. Nuestros caminos fueron muy distintos pero han tenido los dos un tinte de frustración. Una frustración cuyo marco viene a ser el mismo pero con distintos y diferentes ángulos. Janaina me confesó un día que no podía ser madre. Era su mayor ilusión, su más caro anhelo. Su marido no era el que había creído al principio. Su trabajo no resultó ser precisamente su válvula de escape, antes al contrario la sumergía más en su tristeza. Ríos de tinta para explicarme lo que había sido su destino. Deseaba cambiarlo, darle un giro de ciento ochenta grados a su vida y ni siquiera sabía como hacerlo.
En efecto, la mía había sido lo mismo pero a la inversa. Todavía me estoy preguntando la paradoja del asunto. Yo no me casé nunca porque no encontré a mi media naranja, mi cara mitad. Tal vez puse el listón muy alto y nadie fue capaz de saltarlo. Era una de mis mayores ilusiones, encontrar a alguien con quien compartirlo todo. Sin embargo, el destino quiso ironizar los matices de mi existencia, premiándome o castigándome con un hijo que no deseé en su momento. Ahora es casi el eje de mi vida. También lo es mi trabajo. Una labor que nunca imaginé llegaría a tener porque jamás tuve vocación para ello. Soy enfermera cuando mi sueño era ser azafata. Curo enfermos o al menos les presto mis servicios cuando en realidad nací aspirando a surcar los aires y familiarizarme con el pájaro de hierro tanto o más que con mi propia casa.
Desempeñar mi profesión anti-vocacional y cuidar a mi hijo fueron los dos detonantes que hicieron de mi mundo particular una mezcla de trauma, aceptación y posterior conformidad, dando finalmente paso a dos importantes e imprescindibles móviles sin los cuales quedaría vacía una vida que prometía salir por otros derroteros.
Janaina a su vez, desempeñaba el papel que ella había elegido: anestesista de un hospital. Ella se volcó para llegar a ser lo que era. Estudió firmemente durante varios años obteniendo notas insuperables que sirvieron de antesala para un empleo bien remunerado, bien considerado pero poco satisfactorio. Janaina me contaba que cada día que pasaba era como un granito de arena que conformaba la losa que se iba desplomando sobre su cabeza. Sus expectativas no se ajustaban a la realidad y su sufrimiento al ver como sus pacientes respondían favorable o desfavorablemente muchas veces era infinito.
No soportaba su trabajo, no soportaba ver como iban seres jóvenes por las ingratas enfermedades o por crueles accidentes. También los ancianos le inspiraban tristeza a pesar de lo avanzada que fuera su edad cuando se iban sin que nadie llorara por ellos en muchas ocasiones. El siguiente paso para ella era entrar en su casa y sentirse sola en compañía, - me siento sola y no lo estoy, el regreso a mi hogar no es más que una prolongación de la angustia que siento en el hospital entre mis enfermos sólo que con distinto matiz.-


Hace dos meses que no recibo carta de Janaina, ella me debe carta a mí. A saber lo que me contara en la venidera. Mi hijo dice que parece mentira que podamos contarnos tantas cosas y saber tanto la una de la otra, sin habernos visto nunca. Él no sería capaz de mantener una amistad de ese modo. Janaina, por su parte dice que he tenido mucha suerte al haber sido madre y que a nadie le expresaba sus más íntimos sentimientos, sus angustias y sus frustraciones como lo hacía con su querida amiga española.
Han pasado quince años más. Mi hijo se ha casado, Janaina ha quedado viuda y todavía el cartero que ya no es el mismo continúa dejando en mi buzón cartas de Venezuela. Yo vivo sola en mi barrio residencial con la única compañía de mis recuerdos, un setter-irlandés que llevo a pasear todos los domingos a la playa a las visitas esporádicas de mi hijo y su mujer.
Estoy a punto de jubilarme y el balance de mi vida oscila entre lo positivo y negativo, la frustración y la alegría, el amor y el resentimiento.
Voy a coger la correspondencia. Una carta de Janaina. La abro… Leo entre líneas ante la impaciencia de saber lo que me contara después, de una pausa de tres meses.


- Me voy para España. Voy a conocerte y continuar nuestra amistad sin el charco de por medio. Tenemos mucho que contarnos. Además siempre he deseado visitar España. Al fin y al cabo tengo ahí mis raíces. Llego el miércoles a las cinco de la tarde hora española. Espero verte en el aeropuerto, “querida hermana”.

martes, 9 de marzo de 2010

DEDICADO A TI (relato corto) de la obra: "RELATOS TRASLÚCIDOS"

Cuando yo era una niña soñaba con ser artista; en la música, el arte y hasta incluso el cine centraba todas mis aspiraciones. A pesar de mi marcada e insuperable timidez, era tanta mi vocación por todo lo relacionado con estos temas que si hubiera tenido la ocasión de subirme a un escenario para sacar lo mejor de mí misma, me habría olvidado de que un día llegué a tartamudear a la hora de hablar con un desconocido. Pero nos hacemos mayores y si no hemos podido llevar a acabo nada de lo soñado, volcamos en nuestros hijos toda nuestra fuerza creadora, un poder inusitado que deseamos transmitirles para que lleguen a obtener aquello que nosotros no hemos conseguido Y no solo que lo logren , si no que sean los mejores y alcancen la cumbre del éxito.
Y todo este empeño se afianza y agranda cuando solo tenemos un hijo. Él o ella pasa a ser como un “espejo ustorio” donde se concentra toda la energía.
Mi hijo Carlos había heredado mis aficiones artísticas pero siendo un estudiante de arquitectura y por miedo a que su carrera se viera en peligro, yo prefería que se dedicara a ella “en cuerpo y alma” Es lo que siempre le inculcamos su padre y yo pero sobre todo yo (he de reconocerlo)
El motivo en el fondo tal vez era que yo que no había conseguido satisfacer mis ilusiones artísticas y temía que a él le ocurriera lo mismo y se sintiera frustrado. He de admitir que aún así me hubiera encantado verle triunfar en algo así pero tenía miedo que lo perdiera todo por apostar demasiado.
Ayer entró en el salón y cual no sería mi sorpresa cuando me dijo:
- Mamá, este verano voy a interpretar una de mis composiciones musicales en el “Teatro Emporio”. Está dedicado a ti. Si quieres puedes cantar a dúo conmigo. Si aceptas habrá que empezar a ensayar.

domingo, 7 de marzo de 2010

CUPIDO Y EL TIRO CON ARCO (artículo)

Como decía Henry Beyle Stendhal: "El amor es como la fiebre, nace y se extingue sin que la voluntad tome en ello la menor parte".

¿El amor tiene fecha de caducidad? Ni sí ni no, si no todo lo contrario como rezaba Jardiel Poncela en alguno de sus títulos teatrales. La caducidad se la ponemos nosostros cuando algo en la pareja falla. No existe ninguna ley ni norma que nos obligue a ponérsela solo el paso inexorable del tiempo en el peor de los casos, que con su "tic-tac" biológico pone fin a todo, le pese a quien le pese. Pero el amor con su enorme poder tiene muchas caras y una de ellas es el amor estival, ese que llama a la puerta cuando el sol se pone por oriente y se va casi a la misma velocidad que cuando se pone por poniente. Es como un vals producido por los destellos del "Astro Rey".

Cuando se trata del primer amor y coincide en verano suele pasar que deja una huella imborrable en nuestra mente y también en el corazón pues aunque el amor se esfume sin dejar rastro, se le concede un protagonismo que tal vez no merezca, pero solo con tener el título de "primero de la lista" ya es importante. Es romántico, apasionado, alegre, divertido, aventurero, indagador, atrevido. No siempre es así, en ocasiones reunirá alguna de estas definiciones, otras ninguna de ella y puede que alguien las reconozca todas y más como propias. Cuando es así nos invaden un sin fín de sensaciones; dependiendo del carácter de cada cual los enamorados tienen a hacer y a decir muchas cosas que pasado un tiempo resultan increíbles y provocan hilaridad.



¿Quién no ha dibujado un corazón atravesado por una flecha en el árbol de un parque después de una maravillosa tarde haciéndose carantoñas en el banco de madera? ¿Quién no se ha lanzado a la playa bajo la luna llena en plena noche y se ha bañado vestido con la mano de su pareja asida a la suya en una afán por adentrarse en el mar azul que con el murmullo de las olas que parece solidarizarse y enmarcar una relación tan incipiente como intensa?


Y luego...¿qué suele ocurrir? Puede pasar de todo. Desde hacer borrón y cuenta nueva olvidándolo todo a la primera de cambio hasta incluirlo en un diario como algo íntimo, personal e inolvidale, pasando por alguna lágrima cuando la ruptura es debida a la distancia; incluirla en una ya, laga lista de conquistas a modo de colección o también y... a veces ha salido perfecto, hacer de este amor estival: el amor de tu vida. Como nunca se sabe a donde nos pueden conducir nuestros pasos y nuestras acciones cuando abrimos puertas y ventanas y los rayos solares nos intentan broncear con o sin protección nos aventuramos a todo, a lo bueno y a lo malo, porque la vida es eso: una aventura y quieriéndolo o no, a veces el destino nos sorprende y Cupido en un alarde de su habilidad con el Tiro con Arco nos puede dejar perplejos, ya que yendo simplemente a pasarlo bien, el amor viene a nuestro encuentro en serio en plan "acoso y derribo" y cuando es así poca esperanza queda de enmienda, se reconoce que estamos frente a un amor con mayúsculas y punto. Y ante esto, pueden surgir muchas y variadas preguntas, de las habituales puede ser: ¿y si no vuelvo a encontrar en mi vida nada igual? ¿Y si no vuelvo a sentir por nadie lo que siento ahora y me paso el tiempo buscando lo que un día dejé escapar?


De todos modos hay que desdramatizar la situación. Estas preguntas y muchas más pueden surgir porque el amor es un sentimiento universal muy complejo y con muchas fases, vertientes y caminos. El sentir "mariposas en el estómago" "pájaros en la cabeza" y música celestial en lo oídos aunque lo único que haya es un silencio sepulcral es algo que puede transformarlo todo en un abrir y cerrar de ojos pero lo que se debe intentar es enfocarlo desde un punto de vista positivo. Porque eso sí, los beneficios que aporta son innumerables tanto físicos como psíquicos.

Por eso mismo, pudiendo hacer un viaje de placer a un lugar exótico y paradisíaco o simplemente lúdico es suficiente para abandonarnos a la idea de que algo bonito puede suceder, porque no hay que olvidar que estando más relajados la situación se predispone más y sobre todo teniendo en cuenta que la estación del año, el ambiente y los ánimos se inclinan a sentir de esta manera, las ocasiones de pasarlo bien y disfrutar se multiplican. La juventud se vuelca con más frecuencia en la aventura y la diversión de verano pero los que no son tan jóvenes e incluso ¿por qué no? los de más edad, si la salud les acompaña y sienten el deseo de vivir plenamente y a sus anchas, pueden convertir un verano cualquiera en el más satisfactorio de sus vidas si saben echarle "sal y pimienta".

Con viaje incluido o sin viaje, quedándose en el lugar habitual de residencia, el verano es de por sí solo con sus días tan largos y brillantesm, sus noches despejadas de manto estrellado y nítido una invitación para el relax y la diversión.

En la vida de cada uno de nosotros se suman muchos veranos uno tras otro, ninguno es igual, puede que alguno de ellos o varios no resulten gratos en el recuerdo porque algo sombrío o triste haya ocurrido pero hay muchos más disponibles y aunque no siempre está en nuestra mano hacer de cada uno de ellos una maravillosa aventura, sí podemos intentar que alguno de ellos se convierta en único e irrepetible.

El amor es también único por todo lo que suscita. Si mezclamos el amor y la estación en una coctelera y tratamos de sacarle el máximo partido en un verano cualquiera de un año cualquiera podemos hacer una mezlcla fantástica. Y si no lo pretendemos y surge: bienvenido sea.

Cuando menos te lo esperas lo mejor puede llegar, lo importante es vivir el momento como si fuera el último aunque sea el principio de un largo recorrido.

Porque como quiera que sea, tanto si es fugaz como si se consolida, crece y perdura en el tiempo, sentir amor por alguien es una de las mejores experiencias que podemos vivir porque el amor es vida y es una de los grandes motores que mueven y sostienen el mundo.


miércoles, 3 de marzo de 2010

TRASTIENDA (artículo)


Hace mucho tiempo que no doy un repaso a mis antiguos pensamientos, a mis pasadas ilusiones, a mis anhelados sueños de convertir en realidad tantas ideas y proyectos.
Atrás han quedado infinidad de cosas. Cosas tangibles e intangibles. Objetos con fondo y forma y elementos que careciendo de nombre propio llegaban a ocupar un lugar importante dentro de un contexto.

Siempre he creído que el sentimentalismo es un bagaje pesado que adorna la virtud en algunos aspectos y obstaculiza el paso firme hasta la meta.
Pero así y todo, me declaro una sentimental empedernida que a pesar de los pesares continúa siéndolo y de alguna manera se siente orgullosa de serlo Pero: Todo tiene un “pero”. Hay cosas de las que se debería “pasar” olímpicamente porque a lo único que conduce es a amargarse la vida de modo total y absoluto.

Cuando veo la cantidad de injusticias que se cometen por doquier. Cuando veo la incomprensión que suele palparse en muchos sectores de la sociedad con cosas tan elementales como la falta de medios y recursos. Cuando veo la crueldad que todavía sigue habiendo con animales que al fin y al cabo son seres vivos y con sentimientos. Cuando veo la miseria que tienen que sufrir tantos niños en el mundo… y no solamente miseria, trato vejatorio, falta de medios, explotación. Cuando veo las injusticias con seres inocentes y cuando veo lo fácil que sería hacerlo todo un poco más “ fácil” se me cae el alma a los pies. Esto tiene un toque íntegramente pesimista, catastrofista y negativo en grado superlativo. Pero… ahí viene otro pero: No lo es. A esto se le puede llamar: realiadad pura y dura como la vida misma. Quien no lo vea o no lo quiera ver es “harina de otro costal” pero que la historia es ésta no hay más que echar un vistazo al entorno y ponerse a pensar. Evidentemente no hay vuelta de hoja, es un engranaje tan complejo y variopinto que encajar todas las piezas del puzzle en su debido lugar sin equivocarse no es tarea de uno solo ni de un día. Aunque como decía antes: Hacerlo más “fácil” no es tan difícil. Es cuestión de voluntad y aportar todos un “granito de arena” día a día, minuto a minuto, año tras año. Parece un “eslogan” en pos de un mundo mejor. Tal vez “UN MUNDO FELIZ” de Aldous Huxley o “UN MUNDO PERFECTO” la película rodada por Kevin Costner hace unos años, hablan de ello. Teniendo en cuenta que de momento solo disponemos de un mundo, es decir que no podemos escapar para el planeta vecino, deberíamos cuidar más de todo cuanto nos rodea: Naturaleza,. salud, familia, amistades, animales, en fin un sinfín de cosas que teniéndolas no se suelen valorar en su justa medida y cuando faltan se echan de menos.




Echando la vista atrás como apuntaba antes, empiezo a pensar que mis sueños de niña no estaban tan descabellados. Soñaba con seguir teniendo de mayor las mismas ideas que un día acudieron a mi mente para instalarse con toda confianza. Eso quizá tenga mucho de poesía, de lo cual me alegro infinito porque la poesía suele tener “alas” como las palomas y las palomas si son “mensajeras”, pueden traer buenos mensajes.


Y si no lo son ¿qué más da? Son el símbolo de la paz.

EL SÉPTIMO SENTIDO: EL HUMOR (artículo)

Alguien dijo una vez que una persona sin sentido del humor es como una carreta sin amortiguadores: se ve sacudida por todas las piedras del camino. Es una frase pero parece una exhortación, una lanza a favor de potenciar el sentido del humor; claro que cada uno es como es, sin más, no se puede tener todo y el que no posea esta inclinación o que no le interese fomentarla es muy loable, tiene todo el derecho del mundo nadie le puede decir nada. Quizá a veces no reímos porque se tiene una imagen equivocada de la risa en sí.Reír significaba ser inmaduro. Seriedad era sinónimo de devoción antiguamente. A alguien le hará ocurrido de pequeño que le dijeran: “¿de qué te ríes?” “borra esa estúpida mueca de la cara”, “vamos a ver cuando maduras, pareces un payaso” Existen muchos inconvenientes para la risa, para el humor, para tomarse las cosas un poco menos en serio: vergüenza, ira, rechazo, preocupación, miedo, críticas… el que dirán importa, afecta a la psiquis.


La lista de obstáculos es larga y empezó cuando éramos pequeños. ¿Por qué se toma como un”ligero de cascos” a alguien con un desbordante o muy desarrollado séptimo sentido? No siempre es así pero ocurre.
La diferencia que media entre algo dicho pro una persona aseria y circunspecta a lo mismo pero en boca de un individuo caracterizado por los cascabeles humorísticos de la risa y el desenfado hay un considerable abismo, pero de lo que sí no se percatan es que alguien que sea capaz de sacarle punta y filo a cualquier cosa también puede ser capaz de decir las cosas más problemáticas, restándoles importancia, desvirtuando su gravedad, haciendo en definitiva menos daño.


También contribuye a darle más chispa a la vida que de por sí (estarán de acuerdo conmigo) ya es bastante seria, además aporta una incondicional colaboración en cuidar la salud porque la risa es una terapia al abrigo de los contratiempos. Tiene un sinfín de ventajas, incluso a la hora de afrontar problemas y enfermedades. Hay quien recomienda tener en una habitación, despacho y oficina alguna fotografía graciosa o un conjunto de ellas, propias o ajenas, fotos de cómics o algo que tenga que ver con el aspecto más simpático de la vida. Si no se logra en nosotros mismos, podemos aprender de las persona que lo consiguen.
Yo por experiencia propia, he comprobado que cuando intento desdramatiza las cosas y sonreír a tiempo antes de enfadarme, paso mejor el resto del día, con lo cual siempre me decanto por contar hasta diez y decir: “Pongamos en marcha el séptimo sentido que para eso lo tenemos”
Reconozco que es muy fácil hablar y pronunciarse por algo que sale de dentro, que no se compra ni se vende y que aún poniendo “ toda la carne en el asador”, a veces es prácticamente imposible darle la espalda a muchos contratiempos y reveses, ponerse el mundo por montera como diciendo: “aquí no ha pasado nada, todo sigue igual; yo me río de Jeneiro”
Pero al menos, en circunstancia intermedias, esas que pueden tener las dos caras, que depende del receptor, de cómo las enfoques, en esos momentos sí se puede en mayor o menor medida poner en marcha el mecanismo de la hilaridad, del humor del que hablamos.
A mí en una ocasión me regalaron un poster que me encantó por el mensaje que encierra todos y cada uno de los párrafos de que consta dicho poster.


Está encabezado por la siguiente frase:
“Una sonrisa no cuesta nada pero da mucho, enriquece a quien la recibe sin empobrecer a aquellos que la da. Solo florece un instante pero su recuerdo a veces dura para siempre.”

lunes, 1 de marzo de 2010

RAMÁS DE UN ÁRBOL (artículo)


Que bonito sería saber de donde somos, de donde venimos y a donde vamos.


A mí personalmente eso de averiguar los propios oríenes me encanta, sobre todo teniendo en cuenta que cuanto más sabemos de ese tema más y mejor, seremos capaces de entender y asimilar infinidad de cosas que de otro modo resulta difícil de comprender. Debido a que el tiempo pasa y no precisamente en vano, deja unas huellas imperecederas en lo que encuentra a su paso, marcando sus pautas y poniendo su "condiciones" sobre nosotros.


Cuando te das cuenta han pasado veinte, treinta, cuarenta años... de un soplo y lugo te preguntas: ¿cómo se habrá ido tan rápido? No me he enterado, parece que fue ayer cuando... en fin ¿para qué segur mencionando las consecuencias del reloj? ¡qué no tiene la culpa además!
Precisamente por eso, es un misterio. Y a veces lo que te parece lejano, es todavía cercano y viceversa. Saber a ciencia cierta quien es el abuelo de mi bisabuelo o el tatarabuelo de mi tatarabuelo que sería mi tatareudo en cuarto grando me parece muy interesante porque se descubren cosas que no se sospechaban. Procedencias desconocidas, nombre curiosos, apellidos... igual ilustres o extranjeros. Anécdotas la mar de divertidas, de esas que gusta de comentar en ratos de tertulia. Luego te vienes a dar cuenta de que imaginabas unas cosas y te tropiezas con otras muy distintas en ocasiones mejores y otras peores, más negativas pero siempre importantes a la hora de hacer un balance de tus orígenes y por tanto de tu propia herencia genética.

Cuanto se ha dicho de las leyes natuales de la herencia humana, en las cuales se registran cada día nuevos descubrimientos como resultado de experiencias y cálculos estadísticos. La manera como los genes se unen en la reproducción ha sido estudiada y examinada detenidamente y con microscopio; tales observaciones han sido confirmadas al experimentar en la cría de animales.

La herencia natural procede siempre en un orden perfecto y regular. Lo que ha aparecido en el pasado se dará en un futuro en circunstancias análogas. Se tiene la certeza de que las características de los padres reaparecerán en sus descendientes en tal grado que si, se conocen previamente aquellas, podrán predecirse en gran parte las cualidades de la futura generación. Lo mismo para los caracteres morfológicos que para los mentales, los físicos, psíquicos, etc, tanto en el aspecto positivo como negativo, en lo bueno y en lo malo, como dicen en el matrimonio.

Se puede uno parecer a un antepasado hasta en cinco generaciones atrás. De modo que si una persona tiene un tataradeudo con un ojo de cada color como le pasaba a Alejandro Magno, la persona en cuestión puede llegar a tener un ojo verde y el otro azul. Y todos se preguntarán: ¿A quién se parece? Nadie en la familia tiene ojos de distinto color. Este salió raro. NO. Porque sus genes se han pronunciado. No lo habían hecho antes pero lo han hecho ahora. Claro, como la fotografía no se inventó en sus inciios hasta 1839 en París, supuestamente por un tal Louis Daguerre, no había forma de saber que aspecto tendría tal antepasado, presuntamente causante de tal irregularidad, pero si hacemos caso de la ciencia y echamos mano de la historia sabremos que casualidades como esa y muchas otras tan extrañas o más se han dado y se seguirán dando mientras que el mundo sea mundo. Y después de eso: ¿A qué resulta interesante saber del pasado? El único inconveniente es el tiempo que lleva pedir las partidas de nacimiento, datos, matrimonio, defunciones, etc, que conlleva el llegar a tal información que se requiere para tal fin. Tiempo y ganas de hacerlo, claro, paciencia y entusiasmo, después que cuanto más te remontas más complicado es entender la letra de quienes escribían antes en los libros de registro y en las iglesias pero en fin es cuestión de ir poco a poco, sin prisas. Oí decir que en algún país de América está a la orden del día eso de saber quienes eran los predecesores. Y bueno a veces te encuentras con alguien que te cuenta que ya tiene hecho el suyo y que ahora ha cogido carrerilla y está confeccionando el de su pareja. De ese modo si tienen hijos, ya tienen su árbol geneálogico al completo, por si es de su interés, que nunca se sabe pero de cualquier modo: antes o después alguna curiosidad desperterá el tema.

Alguien dijo una vez: Somo "ramas" de un árbol, de muchos árboles y hay tantos árboles... de tantas clases. Es muy bonito saberlo.


La foto es un árbol que uno de esos maravillos pájaros carpinteros decidió convertirlo en su hogar. Lo "inmortalicé" con mi cámara. Y decidí ilustrar con ella este artículo.

Reflexiones sobre SOLIDARIDAD


Es una idea que siempre me ha bullido en la mente, creo que algún día y no tardando mucho lo haré. Me embarcaré en algún proyecto de ayuda con mayúsculas: Ayuda a los que en un momento de su vidas se ven en las más trágicas y duras situaciones que puede sufrir un ser humano, como por ejemplo y sin ir más lejos, las catástrofes naturales primero de Haití y ahora de Chile.
A lo largo de mi vida y dentro de mis posibilidades he colaborado con diferentes asociaciones, tratando de aportar mi "granito de arena" a los que más lo necesitan. Desde mi blog, quiero manifestar mi dolor, mi condolencia a todos los que ahora mismo lo están pasando tan mal, a los que han perdido a seres queridos, a los que luchar por sobrevivir, a los que debido a tanto desastre ya no encuentran consuelo.
Si estuviera en mi mano y tuviera suficientes posibilidades para hacerlo, estaría allí para llevar a cabo con mi esfuerzo y mis recursos todo lo que estuviera en mi mano. Un abrazo para todos y que la situación mejore en la medida que sea posible.

MENS SANA IN CORPORE SANO, (artículo)

El ejercicio físico se ha hecho popular entre nosotros, el que más y el que menos o va a un gimnasio o hace footing por la calle, playa o parque o instala en su casa una serie de artilugios destinados a quemar calorías y moldear el cuerpo convirtiéndolo a poder ser en una escultura andante; cuando menos el fin es sentirse mejor.

En el deporte cada modalidad tiene unos objetivos distintos y unos logros también diferentes. Se ha hecho por sí mismo y por sus inherentes ventajas un lugar bajo el sol. Todo el mundo o una gran mayoría de personas han llegado a la conclusión de que tiene un sinfín de beneficiosas ventajas y pocos inconvenientes.

Templa los nervios por la descarga de adrenalina, tonifica los músculos, oxigena el riego sanguíneo activa la circulación, limpia los poros de la piel, amplía la capacidad pulmonar, etc: UN DIEZ. Apostamos por el deporte.

Además: ¿a quién no le eleva los ánimos a la enésima potencia, ver a una persona entrada en años, haciendo acopio de una fuerza de voluntad inquebrantable tratando de poner su maquinaría humana en forma y y movimiento?

A los más pequeños deberíamos a mi modo de ver, acostumbrarlos desde una edad temprana a darle la bienvenida a la vitalidad y el dinamismo, familiarizándolos con esa clase de ambiente. Es una apuesta por un futuro mejor, por un aprovechar el tiempo, cuando el ocio está presente y de la mejor manera, la más sana: “MENS SANA IN CORPORE SANO”

Eso es exactamente lo que quiero decir, además del deporte, el cultivar el alma también juega un papel importante, importantísimo, hay tantas cosas… lectura, cine, música, amigos, tertulias y ya no digamos si hablamos de aficiones específicas como las colecciones, incursiones navegando en el ordenador, juegos, aprender algo nuevo, colaborar en algún tipo de actividad con fines de apoyo y ayuda, en fin el tiempo no estira como la goma pero es oro como dirían los ingleses, “time is money” y es verdad. Pero me estoy desviando del tema inicial y es que parece un anuncio de televisión, esos del yogur, “cuerpos danone” de hace años. Soy una deportista, activa y teóricamente hablando. Aunque más en teoría porque no dispongo de tiempo material para practicar todo lo que me gusta, hay tantos deportes y tan variados… Eso sí, que para casi todos es necesario hacerse con un equipo y claro está si nos paramos a complementarlo todo cuando hacemos deporte, igual no nos lo permite el bolsillo, pero yo puesto por no echarse atrás y “tirar la toalla” y nunca mejor dicho. Incluso “a pelo” y sin nada se pude practicar deporte, ¿cómo? Caminando, de paseo, a paso ligero, carrera, footing, ejercicios al aire libre, todo está permitido. Kilómetro a kilómetro, cada mañana, cada semana o una vez al mes, se hace camino al andar, por la orilla del mar (los que vivan cerca de la costa) aumentan las defensas y los efectos beneficiosos. Y si se tercia darse un baño en las azules aguas es todo un logro. La salud bien lo vale ¿verdad?
 
Free counter and web stats