A veces lo vemos todo negro porque es evidente que las circunstancias nos lo hacen ver así. Pero a pesar de todo siempre hay una luz al final del túnel.
Ver las cosas desde otro ángulo, desde otro prisma y con distinta perspectiva puede transformar la visión que tenemos de un asunto, de un problema o de la vida misma. Y siempre hay que intentar hacerlo para mejorar, desdramatizando al máximo una situación.
En pintar la vida de colores, salpicando el fondo negro con un "arco iris" de posibilidades, fórmulas, ideas y pensamientos positivos puede estar la clave para una existencia más placentera.
Debemos tener muy en cuenta que estamos de paso y que el tiempo perdido no se recupera. Cuando hay alegría o bienestar en nuestro corazón el tiempo nunca se pierde, se gana porque prolonga la vida.
2 comentarios:
Tienes razón. Siempre hay que tratar de ver los matices.
Estoy de acuerdo
Sólo cambiando de pensamiento podremos arreglar los desaguisados. Un abrazo
Primitivo
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